En este momento de la vida, donde la información fluye a toda velocidad y existen todo tipo de distracciones para la mente, ya no hay cabida para el ser y el silencio. Saber lo que queremos y enfocarnos se ha vuelto algo extremadamente difícil por que no solo ya no conseguimos pensar desde nuestro centro y nuestro corazón si no que son tantas las opciones a elegir que uno ya no sabe cual es la que debería tomar.

Por eso yo, después de una etapa de caos mental, he decidido volver a poner los pies en la tierra y empezar de cero. Claro esta que no nos enseñan ni a manejar nuestras emociones ni a priorizar y tan mal lo hacemos solos que al final acabamos por sentirnos completamente perdidos en un mundo sin sentido en el que como bien cita el maestro iluminado Osho, ya no vivimos si no que tan solo existimos. Y eso es muy triste. Dejamos atrás nuestras inquietudes, nuestras pasiones, aquello que nos hace únicos solo porque no nos...