Si es cierto que podemos cambiar nuestros pensamientos y por lo tanto muestras emociones pero como todo, esto también necesita su tiempo. Veréis, al haber albergado las mismas emociones durante tanto tiempo el cerebro crea conexiones en nuestras células neuronales que hacen de ello un hábito. Y no sólo eso si no que las emociones en si mismas segregan péptidos a los que nos podemos volver adictos.

Imagino que pensarás: “¿Pero como puedo yo estar enganchado/a a la emoción de sentirme por ejemplo enfadado/a?. Si a mi no me gusta estar enfadado/a”. Pues bien, si te enfadas casi a diario has de saber que si estás enganchado a esa emoción, que ya has creado una red neuronal que le dice a tu cerebro que cada día recree algo en tu realidad para que pueda obtener su dosis de péptidos enfadados ¡ja, ja!. El Dr. Joe Dispenza dice que si no puedes controlar tu emoción...