Tu miedo y tu alma tienen diferentes narrativas. La mayoría de la gente tiene la costumbre de prestar más atención al miedo tanto que dejan de escuchar a su alma. Cuanto más escuchamos al miedo, más fuerte se vuelve.
TU MIEDO VS TU ALMA
Tu miedo: Nadie va a comprometerse con lo que estoy compartiendo.
Tu alma: tengo algo que quiero compartir.
Tu miedo: Voy a perderlo todo.
Tu alma: todo lo que pierdo deja espacio para que entre algo mejor.
Tu miedo: me da miedo compartir lo que tengo en el corazón.
Tu alma: es emocionante compartir lo que tengo en el corazón.
Tu miedo: No me entenderán.
Tu alma: Me comprendo a mí [email protected]
Tu miedo: No puedo continuar si no me atrapan.
Tu alma: Cómo me ven no significa nada sobre quién soy.
Tu miedo: Lo que digo va a ser usado en mi contra.
Tu alma: Lo que otros piensen no es de mi incumbencia.
Tu miedo: las personas adecuadas nunca me encontrarán.
Tu alma: las personas adecuadas me encontrarán.
¿Puedes sentir la diferencia en las narrativas?
Te animo a que vuelvas a leer estas frases y te fijes en lo que sientes en tu cuerpo entre el mensaje del miedo y el mensaje del Alma. Probablemente notarás que los mensajes de miedo te hacen sentir contraí[email protected], pequeñ@, incapaz y [email protected] El mensaje del alma tiende a sentirse edificante, expansivo, arraigado y empoderador.
Aquí hay algunos consejos que te permitirán escuchar a su alma más que a su miedo:
El miedo siempre encontrará algo más que te impedirá ser tú [email protected], compartir tu alma y hacer lo que viniste a hacer aquí. Tu alma siempre estará esperando tu lealtad, aunque puede impacientarse y comenzar a sonar más fuerte. Cuando lo haga, tu vida podría comenzar a sentirse más dolorosa. Rendirse a tu alma es una decisión difícil al principio, pero conduce a los resultados más hermosos.
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